La ambliopía, comúnmente llamada “ojo vago”, es una condición en la que un ojo no desarrolla una visión normal durante la infancia. Aunque no presenta alteraciones visibles en la estructura ocular, el cerebro favorece un ojo sobre el otro, lo que provoca que la visión del ojo afectado sea borrosa o deficiente.
Se estima que la ambliopía afecta aproximadamente al 2-4% de la población. Si no se trata a tiempo, puede causar pérdida permanente de visión en el ojo afectado. Dado que se trata de un problema oftalmológico, su diagnóstico y tratamiento deben ser realizados por un especialista en salud visual. A continuación, explicamos en qué consiste esta condición y la importancia de una detección temprana.
¿Qué es la ambliopía y cuáles son sus causas?
La ambliopía es un trastorno del desarrollo visual que ocurre cuando el cerebro no reconoce correctamente las señales visuales de un ojo, lo que lleva a una menor agudeza visual en ese ojo. Si la condición no se detecta y trata en la infancia, puede persistir en la edad adulta sin posibilidad de corrección completa.
Las principales causas de la ambliopía incluyen:
- Estrabismo: Desviación de un ojo, lo que hace que el cerebro ignore la imagen del ojo afectado.
- Diferencia significativa en la graduación entre ambos ojos (anisometropía): El cerebro favorece el ojo con mejor visión y suprime la imagen del ojo con mayor defecto refractivo.
- Obstrucción de la visión en la infancia: Condiciones como cataratas congénitas, ptosis (párpado caído) o cicatrices corneales pueden impedir el desarrollo visual normal.
Tipos de ambliopía
Existen tres tipos principales de ambliopía, según su causa:
1. Ambliopía estrábica
Es la más común y ocurre cuando hay un desalineamiento ocular (estrabismo). El cerebro ignora la imagen del ojo desviado para evitar visión doble, lo que impide su correcto desarrollo visual.
Síntomas:
- Ojos desalineados o que no trabajan en conjunto.
- Dificultad para calcular distancias o falta de percepción de profundidad.
- Tendencia a inclinar la cabeza para enfocar.
2. Ambliopía refractiva
Se da cuando existe una diferencia significativa en la graduación entre ambos ojos (anisometropía), lo que provoca que el cerebro favorezca el ojo con mejor visión y suprima la imagen del ojo con mayor defecto refractivo.
Síntomas:
- Visión borrosa en un ojo sin motivo aparente.
- Dificultad para leer o enfocar con un ojo.
- Dolores de cabeza o fatiga visual frecuente.
3. Ambliopía por deprivación
Ocurre cuando hay una obstrucción en la visión de un ojo durante el desarrollo visual, como una catarata congénita, ptosis palpebral (párpado caído) o cicatrices corneales.
Síntomas:
- Dificultad evidente para ver con un ojo.
- Problemas en la motricidad fina debido a la mala percepción de profundidad.
- Pérdida visual progresiva si no se trata a tiempo.
¿Cómo detectar la ambliopía?
La ambliopía no siempre es fácil de identificar, ya que en muchas ocasiones no hay señales externas evidentes. Sin embargo, algunos signos pueden indicar su presencia:
- Dificultad para ver con un ojo.
- Ojos que no trabajan en conjunto (desviación ocasional).
- Tropiezos frecuentes o problemas de coordinación.
- Entrecerrar los ojos o inclinar la cabeza para enfocar mejor.
- Falta de percepción de profundidad (dificultad para atrapar objetos en movimiento).
- Quejas de fatiga visual o dolores de cabeza frecuentes.
Es recomendable que los niños realicen revisiones visuales a partir de los 3 años para detectar cualquier problema visual, especialmente si hay antecedentes familiares de ambliopía o estrabismo.
Importancia de un diagnóstico temprano
El éxito en el tratamiento de la ambliopía depende de su detección temprana. La plasticidad cerebral permite corregir el problema con mayor eficacia durante la infancia. Un oftalmólogo es el profesional indicado para evaluar cada caso y determinar el tratamiento adecuado, que puede incluir:
- Uso de gafas: Si la causa es un defecto refractivo, se prescriben gafas con la graduación adecuada para equilibrar la visión en ambos ojos.
- Terapia con parches: Se cubre el ojo dominante con un parche para obligar al cerebro a utilizar el ojo afectado y estimular su desarrollo visual.
- Ejercicios de terapia visual: Actividades específicas para mejorar la coordinación y estimular la visión del ojo afectado.
- Cirugía: En casos de cataratas congénitas o estrabismo severo, puede ser necesaria una intervención quirúrgica.
Cuanto antes se inicie el tratamiento, mejores serán los resultados. En adultos, la ambliopía es difícil de corregir, pero existen terapias visuales avanzadas que pueden mejorar la visión funcional.
La importancia de las revisiones visuales periódicas
La ambliopía es una condición que puede pasar desapercibida si no se realizan revisiones visuales periódicas. Detectarla a tiempo y acudir a un oftalmólogo para recibir el tratamiento adecuado es clave para prevenir la pérdida permanente de visión.
En Soloptical, contamos con especialistas en salud visual que pueden evaluar tu visión o la de tus hijos para detectar posibles signos de problemas visuales. Si notas algún síntoma o quieres realizar un chequeo, te recomendamos acudir a un oftalmólogo para una evaluación completa.
Deja una respuesta